miércoles, abril 24, 2019

Homenaje a los Héroes Leoneses: Manifiesto 2019

QUE VIVAN LAS CADENAS

Leoneses, la patria está en peligro, fuera los traidores, con estas palabras tal día como hoy, un 24 de abril de 1808 el Coronel Luis de Sosa –Luis de Sosa y Tovar- iba a escribir de nuevo una gloriosa página de la historia de León al lanzar esta proclama en defensa de la independencia y soberanía de España y levantarse en auxilio del rey Fernando VII. Rey, que, como nos ha relatado la historia, no estuvo a la altura de los acontecimientos que se iban a desarrollar en los primeros años del siglo XIX.

En este día que hoy celebramos, se alzó, de nuevo, desde estas tierras leonesas un grito de libertad. Reunido el Ayuntamiento de la Ciudad, presidido por el regidor decano Manuel Alejo García de Brizuela, por enfermedad del alcalde mayor José Guadalupe Palacios, redacta lo que es considerado por unos como la primera proclama contra la invasión francesa de España (8 días antes del alcalde de Móstoles) y por otros como un acto de apoyo a Fernando VII y contra los conspiradores: “A las 10 de la mañana de este día, hora en que se recibe el correo general empezó a trascenderse la noticia de que en vuestra villa y corte intentaron algunos malvados, el día 20 del presente mes, publicar edictos revolucionarios contra el sagrado gobierno que autoriza vuestra digna persona.”

Continúa diciendo este acta “A tan buen grado y universal placer de todos vuestros vasallos que miran el celo exaltado de V.M. un regenerador eficaz de aquel antiguo ardor de los españoles debilitado por las sugestiones de un valido que así abusó de la notoria beneficencia de vuestros Padres Augustos. Los repetidos conductos por dónde se comunicó dicha noticia a diferentes sujetos de esta Ciudad, ocasionaron a un tiempo mismo no sólo el que no se dudase de su aserto, sino que se llegase a vulgarizar entre todos los ciudadanos, que siempre decididos por la consolidación y firmeza de vuestro Reynado Paternal, esperan con ansia las noticias prósperas y lisonjeras en favor de vuestro Solio Augusto”.

Y seguía el acta diciendo “En tal supuesto, agitados, Señor, todos los ánimos, de estos fieles ciudadanos que no ceden a su amor y lealtad acendrada hacia vuestra Real Persona, a los antiguos leoneses que tantos trofeos alcanzaron bajo los gloriosos estandartes de los Predecesores Ilustres de V.M, juntándose en numerosos corrillos a cotejar su pálidos semblantes, a la primera insinuación de un compatriota fiel (Luis de Sosa) repitieron millares de ecos ¡Viva nuestro Amado Rey Fernando¡ ¡mueran los conspiradores! …)”

Y finalizaba este acta “Tal ha sido, Señor, el célebre suceso que este Ayuntamiento no ha podido ni ha juzgado que debía ocultar a V.M. no solo para que Vuestra Real Bondad tenga la dignación de indultar este suceso generoso a un Pueblo que ama de veras a vuestra persona, cuanto porque V.M se entere de los verdaderos sentimientos que animan a los leoneses en obsequio de vos mismo que sois Nuestro Rey y seréis Nuestro Padre”. “Así mismo cree este Ayuntamiento que debe hacer presente a V.M no haberse podido desentender de formar notas de subscripción a ruego de que estos mismos Ciudadanos para el alistamiento de algunos Mozos solteros y aún casados, que voluntariamente (como todos sus compatriotas) se ofrecen a sacrificar sus vidas en las actuales circunstancias por la Sagrada Persona de V.M que este ML Ayuntamiento pide a Dios conserve perpetuamente para la exaltación de vuestros Reinados. León 24 de abril de 1808”.

Esta proclama leonesa del 24 de abril fue comentada en toda la nación ya que fue publicada en la Gaceta de Madrid –antecesor de nuestro BOE-. Al enterarse el mariscal Murat -comandante general de los franceses y cuñado de Napoleón-, mandó recoger y quemar toda la edición, y reeditar el número sin la proclama.

De nuevo los leoneses daban un paso al frente en defensa de España. Recordemos que nuestro himno comienza con el conocido “Sin León no hubiera España”. Pero también hay que recordar que el objetivo principal de los Reyes Leoneses era la unidad territorial del estado visigodo.

Y de nuevo una gesta leonesa pasaba desgraciadamente al olvido. Alguien dijo una vez la conocida frase “de qué te sirve ganar una batalla si te enfadas con el cronista”. Y esta tierra, desde luego, no ha tenido suerte con los cronistas que han silenciado, cuando no manipulado nuestra historia. ¿En qué Reino tuvo origen el nacimiento de Portugal o la misma España? ¿O acaso piensan que nos han regalado el ocupar una cuarta parte del escudo constitucional?.

Y León, como siempre, dándolo todo sin pedir nada a cambio. Y es que somos así. Mientras los leoneses, como posteriormente los madrileños el 2 de mayo se jugaban aquí la vida, en Bayona lugar a donde Napoleón había llevado a la nefasta familia real española, con unas rocambolescas abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII a favor de Napoleón, Fernando renunciaba a cambio de gozar de una vida acomodada llegando incluso a solicitar a Napoleón ser su hijo adoptivo “Mi mayor deseo es ser hijo adoptivo de S.M. el emperador nuestro soberano. Yo me creo merecedor de esta adopción que verdaderamente haría la felicidad de mi vida, tanto por mi amor y afecto a la sagrada persona de S.M., como por mi sumisión y entera obediencia a sus intenciones y deseos”

Ese es el carácter leonés, darlo todo a cambio de nada. Ser leales con los que son desleales. Qué cicateros han sido los Gobiernos de España con esta tierra mientras han premiado a las más desleales. Y así nos ha ido.

Hoy doscientos once años después de aquella proclama nuestra guerra es otra. Es la despoblación de nuestra tierra, la emigración y el envejecimiento de sus habitantes, la falta de oportunidades para los jóvenes, las pésimas comunicaciones o el desmantelamiento del tejido productivo e industrial de la misma.

León no se muere, lo mata la desidia y la dejadez de sus gentes resignadas a esta terrible situación. Desde que nos incluyeron en una autonomía en la que no quisimos estar, somos 158.381 leoneses menos, es decir 68.497 en León y 54.010 y 35.874 en las provincias hermanas de Zamora y Salamanca respectivamente. Solo el año pasado esta provincia ha perdido 4.065 habitantes. A este ritmo en medio siglo ver un leonés en estas tierras se tornará en algo tan exótico como ver un masái en Kenia o en Tanzania.

También lo mata el olvido y la indiferencia de su historia y de sus gestas. Daos una vuelta por el callejero leonés y veréis por ejemplo que solo dos calles recuerdan los hechos que hoy estamos homenajeando: la calle 24 de abril y la de Luis de Sosa, ambas en el barrio de San Claudio.

Ayer mismo, sin ir más lejos se cumplía el 790 aniversario de la reconquista de la Ciudad de Cáceres por parte de nuestro gran Alfonso IX, acaecida un 23 de abril de 1229 y que abrió las puertas a la conquista de Extremadura y Andalucía por las tropas leonesas. Hemos tardado 789 años en reconocer a este gran rey en la que fue capital de su reino con una estatua y ni tan siquiera tiene una avenida principal de la Ciudad, como tampoco la tiene Alfonso VI o Alfonso VII.

Sin ir más lejos ha tenido que venir la UNESCO, para reconocer que la Curia Regia de 1.188 es el inicio del parlamentarismo, gracias a las gestiones del que fuera Director General del libro del Gobierno de Zapatero, Rogelio Blanco. Un hecho y una fecha que pasa inadvertida en la Historia de España y aún así todavía hemos tenido que soportar que otro presidente del Gobierno, que además estudió en León, lo ponga en duda por una mala entendida cortesía en una visita oficial a Gran Bretaña en diciembre de 2017.

Decía Joaquim M. Palma en su libro Por los caminos del reino materno “Habiendo sido durante siglos capital de un poderoso reino cuando mediaba la Edad Media, extraña la ausencia ensordecedora de más testimonios de aquellos tiempos. Si no existiese la basílica de San Isidoro y el Panteón Real, podría muy bien concluirse que este fue un burgo surgido al tiempo que la catedral gótica, cuando el Reino de León ya se había fundido con Castilla.” Y señala ¿Quién habrá destruido más? ¿Aquellos que vinieron de fuera, con armas y rabia saqueadora, o quienes desde dentro pensaban que el esplendor del pasado estaba muerto y tenía que ser enterrado y sustituido”?

Asistimos hoy en día, con indiferencia, al desmantelamiento León, su tejido industrial, la minería, la Caja de Ahorros, o el mundo rural. Es tal ya nuestra pasividad que nos encogemos de hombros cuando nos convierten en una casa de turismo rural nuestro Hostal de San Marcos (que es, no hay que olvidar, nuestro tercer gran monumento) o vemos indiferente cómo languidece, como preludio de una muerte segura, el tren de FEVE columna vertebral de la ribera del Torío, como en su día lo fue la Ruta de la Plata.

Hoy solo lideramos el ranking de provincias que más población pierden de España. Zamora tiene el dudoso honor de ser la que más pierde y León la tercera, o de liderar proyectos fracasados.

Todo ello ante las frases grandilocuentes y lisonjeras de nuestros representantes al igual que las de aquel 24 de abril. Próximamente habrá varias elecciones y los leoneses de hoy harán suyo aquel grito de “¡Qué Vivan las cadenas!” con las que los españoles recibieron a ese rey mal llamado “El Deseado” cuando regresó a España tras el final de la guerra de la Independencia.

Para acabar permitidme este año actualizar el grito de aquel día 24 de abril, puesto que estamos en el siglo XXI, y por ello dejadme añadir el término “Leonesas”, sí, mujeres de León, otras de las grandes olvidadas en la historia de nuestra Tierra.

Así pues, ¡leonesas, leoneses, la patria está, una vez más, en peligro, fuera los traidores!

León homenajeó a los héroes del 24 de abril de 1808: «Que vivan las cadenas» (Enredando.info - 25.04.2019)

Homenaje a los héroes leoneses (El Día de Zamora - 25.04.2019)

Homenaje a los Héroes Leoneses (Raigañu - 25.04.2019)


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