El pasado 28 de Agosto, nuestros amigos del Instituto de Estudios Omañeses entregaron el título "Omañés 2010" a otro buen amigo de ComunidadLeonesa.ES, José María Hidalgo, omañés de Riello, leonés orgulloso de serlo e incansable luchador en defensa de "lo leonés".
Pocos galardones de los otorgados por estas tierras, serán tan merecidos como este reconocimiento a Chema Hidalgo y aunque ya tuvimos ocasión de felicitarle en persona el mismo día 28 de Agosto, no queremos que pase esta ocasión sin dejar constancia por escrito de la satisfacción que nos produce a los que formamos parte de ComunidadLeonesa.ES este nombramiento.
En este sentido, no podemos resistir la tentación de dejaros a continuación los dos artículos publicados el pasado 30 de Agosto (lunes) en La Crónica y firmados por F. Fernández:.
“Mi familia me enseñó a amar, sentir y trabajar por esta tierra”
José María Hidalgo recordó a sus antepasados al recoger el título de Omañés del Año que le concedió el IEO y que recibió de manos del presidente del Instituto de Estudios Omañeses, Luis Arias.
Cualquiera que conozca a Chema Hidalgo sabe que merece cualquier reconocimiento que signifique que le tiene amor a su tierra, Omaña. Lo sabe pues es su tema de conversación, sabe que guarda en sus archivos todos los recortes de todas las publicaciones en las que se hable de Omaña, tiene en su casa todos los libros sobre esta tierra... y ha estado y está en todas las batallas: frente al pantano, buscando información sobre el impacto de los molinos eólicos y ahora buscando ayudas para que no se caiga el castillo más significativo de su tierra.
El Instituto de Estudios Omañeses (IEO) lo tuvo fácil para elegir al Omañés del Año: José María Hidalgo, Chema, quien agradecía el nombramiento y lamentaba la ausencia inesperada de quien primero le había felicitado: “No sé cómo se enteró, pero el primero en felicitarme fue Pepe Arienza (José Fernández Arienza) y sentí una extraña desazón al recibir el premio sabiendo que lo habíamos enterrado unos kilómetros más abajo, en el cementerio de su pueblo, La Omañuela”.
También tuvo otro recuerdo entrañable al recibir el nombramiento en El Castillo. “Si hay algo en mí que me llena de orgullo eso es mi condición de omañés de Riello. Es un sentimiento profundamente arraigado en mí desde niño y por tanto heredado de mi familia que tanto sintió, trabajó y amó esta tierra nuestra y a quienes, con vuestro permiso, hago extensivo este reconocimiento. Especialmente a mi padre que, aunque él nunca nos lo dijo –nos hemos enterado después y por terceras personas– renunció a una promoción brillante en su carrera profesional y vocacional de veterinario por volver a su pueblo y ayudar a las gentes de aquí sin esperar nada a cambio. Creo que no se puede tener más nobleza, generosidad y altruismo, eso solo se hace por cariño y enraizamiento a esta tierra y a quienes la habitan y, seguro que también, para que nosotros, sus hijos, no nos desarraigáramos de aquí, de nuestros orígenes”.
Fiel al legado de su padre, José María Hidalgo recogió buena parte del material que tiene sobre Omaña en una exposición y un libro: ‘Villamor de Riello. Un antiguo concejo leonés en la comarca de Omaña’, cuya portada es un cuadro pintado por su padre
“No podemos dejar que se siga cayendo nuestro castillo”
El galardonado recordó la necesidad de seguir luchando por el patrimonio de Omaña
Aunque el día era de celebraciones y agradecimientos, aunque José María Hidalgo reconoció “que soy tímido, lo sabéis, y que me rebasa el nombramiento os lo digo yo” pero no quiso dejar pasar la ocasión de mostrarse como siempre ha sido, reivindicativo. “Soy un entregado a la causa en defensa de nuestra idiosincrasia, de nuestra cultura, de nuestra historia y lo que ello representa, de esta incomparable naturaleza que nada menos que la Unesco ha reconocido como Reserva de la Biosfera, que nosotros recibimos de nuestros mayores y tenemos la obligación de preservar para las generaciones que nos siguen”. En ese sentido manifestaba su preocupación por los proyectos de parques eólicos y las ‘contraindicaciones’ que puedan tener para el medio ambiente y para la conservación del patrimonio natural.
Pero no se mostró menos preocupado por el deterioro de una de las joyas del patrimonio omañés, el castillo de Benar en la localidad que significativamente se llama El Castillo. “Es triste el deterioro que viene sufriendo y es más triste si pensamos que a pocos metros tiene una casa quien durante años presidió la Diputación y recordamos que de estas tierras omañeses han salido reconocidos políticos provinciales y autonómicos. Pero no se ha notado en el castillo ni en tantas otras cosas, sé que hoy es día de agradecimientos pero yo no quiero olvidar el compromiso familiar con Omaña y el que acabo de adquirir al recibir el galardón de Omañés del Año”.
Y es que las últimas palabras de su discurso fueron estas: “Repito mi agradecimiento a todos y mi compromiso inquebrantable de estar siempre en primera fila para reivindicar todo lo que sea justo y haya que preservar en beneficio de nuestra comarca, los que en ella andamos y sobre todo, como ya decía antes, para los que vienen detrás.
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