Nuestros amigos de la Asociación Bodón nos han transmitido el siguiente artículo de opinión del escritor leonés Jesús Díez Fernández:
EL JUEGO Y LAS TRAMPAS DE ALTA TENSIÓN
Sé todos los cuentos.
No me contéis más cuentos.
Trampas de redes y de lazos.
Me durmieron con un cuento,
y me he despertado con un sueño.
Voy a contar mi sueño.
Es…sin redes, sin lazos,
sin trampas y sin miedo.
Estos son los versos de León Felipe, que llevan impresos nuestros naipes y con los que queremos jugar esa partida de cartas, que alguien se ha inventado con nuevas reglas de juego. Queremos que venga el otro jugador, no dando puñetazos en la mesa o encima del tapete, sino con las manos limpias. ¡Vamos a echar la partida!, pero como Dios manda.
De la palabra “juego”, dice el diccionario M. Moliner: Del latín ”jocus”, conjunto de acciones que, con sujeción a ciertas reglas se realizan como diversión. De la palabra “trampa”, dice también el mismo diccionario: Cualquier estratagema con que se engaña a una persona para conseguir de ella cierta cosa o atraerla a una situación comprometida. Parece que conviene recordarle, un día sí y otro también, a REE y también a los mandamases políticos, sobre todo ahora que podemos atenernos al juego democrático; que una de las reglas del dichoso juego, ¡es no hacer trampas! Dan escalofríos, escuchar algunos informes que trascienden a los medios de comunicación, por parte de personas u organismos que creemos de prestigio. Nos confunden con las siglas a las que representan, al referirse a los posibles trazados de la nueva autopista de Atila. Emiten informes que son la voz de su amo, creyéndose inocentes así, de la destrucción que causaría en todo el territorio leonés, al atravesarlo. Nos cuentan un nuevo cuento, como dando por bueno lo menos malo. Minimizando los terribles efectos del proyecto de alta tensión Sama-Velilla. ¿A cuantos leoneses afectados, se nos ha preguntado si queremos contemplar día a día esa monstruosidad? Porqué tratan de justificar lo injustificable, jugando con cartas falsas, las mismas que se han ido sacando de la manga cada vez que se pronuncian…Cuanto eufemismo en el lenguaje. ¿Es que no ha sido suficiente lo hecho en el pasado con esta tierra y su gente, que también quieren sepultar el presente y el futuro de toda La Montaña de León? No es fácil camuflar el paisaje y la vida humana que habita dentro de él con palabras tan rimbombantes como: prosperidad, desarrollo, solidaridad. Por supuesto que no somos antidiluvianos, reivindicamos el juego limpio y el progreso, pero sin trampas. Este juego de cartas al que se nos convoca ahora, contra otros jugadores, ya nos viene sucediendo a los habitantes de los pueblos de León desde hace bastantes años. Sin caer en el victimismo, voy a recordar algunas de las pérdidas que hemos sufrido a lo largo de los últimos años, y que se han ido justificando en nombre de algo o de alguien ajeno a nuestros intereses, llámense los ejemplos: Pantano de Riaño, cupo de leche para despoblar el campo, llámese cierre de minas por la crisis del carbón…
Sabemos todos los cuentos. No nos cuenten más cuentos. Nos hemos despertado con un sueño y vamos a contarlo. Sin trampas y sin miedo, sin mega-postes de alta tensión que nos quieren dejar a oscuras. Somos partidarios del progreso más que los que quieren anularnos. La vida es el juego más maravilloso, al que tenemos derecho cada ser humano. Estos son los dibujos que llevan impreso nuestras cartas y que extienden nuestros dedos limpios sobre los tableros de los diferentes valles y ríos de León. Nos hemos despertado con un sueño y al contarlo, lo vamos haciendo realidad.
Jesús Díez Fernández. (Escritor)
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