domingo, enero 04, 2015

Misa y Responso por los Reyes de León

Como manda la tradición, al acercarse la festividad de los Reyes Magos, la "Muy Ilustre, Real e Imperial Orden y Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro" organiza a las 12,30 horas del próximo martes, 6 de Enero, día de Reyes, una Misa de Pontifical, en la Real Basílica de San Isidoro, seguida de un Responso por los Reyes de León en el Panteón de Reyes de la Colegiata, celebrados ambos por el Sr. Obispo de León, D. Julian López.

Ambos actos religiosos contarán con la asistencia de los caballeros y damas de la Real e Imperial Cofradía y con la actuación de la Coral Isidoriana.

Asimismo, y a partir de las 10,00 de la mañana, las damas y caballeros de la Real e Imperial Cofradía harán turnos de guardia y oración, de media hora, ante los sepulcros del Panteón de Reyes.

 Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro ante la fachada de la Real Colegiata Basílica

La "Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro", fue fundada por Alfonso VII de León, el Emperador (único emperador coronado en toda la historia de la península, el 26 de Mayo de 1135 en la catedral de Santa María de la ciudad de León) en el año 1147, tras la conquista de Baeza, siendo la Cofradía más antigua de las existentes en la actualidad en todo el territorio nacional.

Somos hijos y herederos de un glorioso pasado y merecemos, como cualquier persona, poder decidir nuestro futuro. En nosotros está recuperar el orgullo de ser LEONESES y no quedarnos impasibles ante el nuevo colonialismo que, además de hundirnos económicamente, persigue despojarnos de nuestra cultura, nuestra identidad y hasta nuestro nombre.

Como hemos dicho en muchas ocasiones: TODOS los leoneses debemos sentirnos orgullosos de nuestro pasado (y por extensión los españoles y los europeos debieran también sentir y demostrar dicho orgullo) y una buena forma de demostrarlo es acudir el próximo martes, 6 de enero, a la Real Basílica de San Isidoro, rindiendo así homenaje a aquellos Reyes que, en época tan lejana como la Edad Media, fueron adelantados a su época y pioneros en el reconocimiento de derechos fundamentales y en la creación de instituciones democráticas con lo que hicieron grande al Reino de León "antes de que Castilla tuviera siquiera leyes".

El reconocimiento de aquella voluntad democrática, plasmada en las Primeras Cortes Parlamentarias de Europa celebradas en 1188 en el Claustro de San Isidoro, es lo que llevó a la UNESCO a conceder a León el título de Cuna del Parlamentarismo, pero no a la ciudad que albergó dichas Cortes, sino al Reino que lo hizo posible ya que, pese a la nula proyección y apoyo por parte de las autoridades autonómicas y estatales, fue mérito y es patrimonio de todo un pueblo, EL LEONÉS y un hito importantísimo en la historia de la humanidad.

¡¡¡VIVAN LOS REYES DE LEÓN!!!

¡¡¡VIVA EL REINO DE LEÓN!!!

¡¡¡PUXA'L PAÍS LLÏONÉS!!!

2 comentarios:

Xuanín el de Villebanttez dijo...

Suscribo todo el comunicado, excepto lo de rendir homenaje a los "Reyes de León". Si hubiese sido por esos tan "gloriados reyes leoneses" estoy convencido que esas primeras Cortes no hubiesen existido. Hay una hipótesis que desgrana que la convocatoria de dichas Cortes fue debida al poder de los Concejos y no por beneplácito de los Reyes. El ejemplo lo tenemos en la monarquía actual, tampoco hace falta mirar atrás. Cuando de una vez por todas se reescriba la historia de estas tierras de perdedores se alumbrará un nuevo horizonte donde no cabrán reinos ni reinados y si concejos y hombres libres. TERRASTURES son estas tierras !!!!

ComunidadLeonesa.ES dijo...

Tenemos que discrepar completamente con cuanto dices sobre los Reyes de León.

Nos tememos que los árboles no te dejan ver el bosque.

Cierto es que los Concejos de nuestra tierra fueron unas instituciones pujantes y poderosas pero olvidar por ello que los reyes leoneses tenían un talante completamente diferente del de otros reinos vecinos es desconocer nuestra realidad histórica.

Y sobre todo, creer que en aquella época, en que nuestros reyes eran ungidos en la Catedral, como demostración de la "gracia de Dios" que protegía su reinado, la sóla voluntad popular podría conseguir la aprobación de unos derechos, como los recogidos en el Fuero de León, que tardaron casi ocho siglos en ser reconocidos en Francia, es pecar de ingénuo.