viernes, diciembre 07, 2007

Ecologistas en Acción

Desde Ecologistas en Acción de la provincia de León nos han remitido el siguiente correo y nota de prensa que copiamos para general conocimiento, informándo al propio tiempo a quienes deseen presentar alegaciones contra la planta de incineración de neumáticos de Brañuelas, que existe un modelo de alegaciones que podemos enviarles por correo electrónico (no lo copiamos aquí porque al ocupar 22 páginas en tamaño DIN-A4, nos parece excesivo espacio).

Asimismo queremos hacer una puntualización a lo expresado por Ecologistas en Acción sobre si la incineración de neumáticos en más o menos perjudicial que la línea Sama-Velilla, en el sentido de que desde ComunidadLeonesa.ES no medimos el perjuicio sino que consideramos que, en ambos dos casos, se trata de una agresión contra el medio ambiente, la salud y la vida de gran parte de los leoneses y contra el futuro de nuestra tierra y de nuestros hijos, por lo que estamos en contra de ambos proyectos.

Estimados/as,

Ante la importante cobertura mediática que está teniendo la autopista electrica Sama-Velilla, (proyecto contestado por nuestra asociación presentando alegaciones), desde "Ecologistas en Acción-provincia de León" nos permitimos recordar que hay proyectos, tanto o mas dañinos para la salud pública y peligrosos para el medio ambiente, -y que desgraciadamente son ignorados por los medios de comunicación-, como son los proyectos de incineración de neumáticos y residuos en las cementeras de León (Toral de los Vados y La Robla) , que de llegar a desarrollarse, convertirán la provincia de León en un "referente de la valorización energética" -eufemismo que utilizan sus defensores para disfrazar la realidad y evitar el término INCINERACIÓN que las personas medianamente informadas asocian con el CANCER.

Las cementeras que queman residuos son equiparables a las incineradoras, y ambas las primeras fuentes de emisión de dioxinas, según el Convenio de Estocolmo sobre Compuestos Orgánicos Persistentes (COP), de 21 de mayo 2001.El Convenio de Estocolmo, - del que el Estado Español es signatario-, fue impulsado por Naciones Unidas con el fin de erradicar del planeta la "docena sucia" de sustancias mas tóxicas y peligrosas, entre las que destacan las dioxinas y furanos, tóxicos cancerígenos que se forman en la combustión de plásticos y otros productos ricos en cloro (caucho sintético de los neumáticos, RSU, etc. etc.) que es lo que van a quemar las dos cementeras de León, por no hablar de las partículas finas y los metales pesados que también serán liberados a la atmósfera.

Esperando contar con su colaboración para informar debidamente a la población de los peligros (sanitarios, ambientales y económicos ) que entrañan otros proyectos tan antiecológicos y antisociales como la Sama-Velilla, les volvemos a remitir nota de prensa fechada el 23-XI-2007, esperando que se hagan eco.

Atentamente,

Ángeles Murciego González.
Secretaria Ecologistas en Acción-provincia de León.

Gracias por difundir.

Nota de Prensa 23 –XI-2007

“Quemar residuos en cementeras es una práctica peligrosa para la salud pública y el medio ambiente”.

Utilizando las cementeras como incineradoras de residuos se impide la puesta en marcha de unas políticas de prevención y reciclado más respetuosas con el medio ambiente, pasando a ser la valorización energética (o incineración) la forma de gestión prioritaria y no respetándose, por tanto, la jerarquía de residuos aprobada a nivel europeo y estatal en materia de tratamiento de residuos: Reducir, Reutilizar, Recuperar, Reciclar, por ese orden.

Ante las declaraciones vertidas por el sector cementero a raíz de la jornada sobre valorización energética (o incineración) celebrada en León el pasado día 22 de noviembre, “Ecologistas en Acción-provincia de Léon” quiere exponer públicamente lo siguiente:

Las cementeras de la provincia (Cosmos, en Toral de los Vados y Tudela Veguín, en La Robla) están tramitando su Autorización Ambiental Integrada con el fin de sustituir parcialmente el coque de petróleo por neumáticos y otros residuos. Concretamente, Cosmos utilizará neumáticos, plásticos, lodos de depuradora, harinas cárnicas, RSU, papel y cartón, en distintos porcentajes; y Tudela Veguín (que dicho sea de paso, no está quemando residuos en sus plantas asturianas) pretende quemar 18.000 t/año de neumáticos y 6.000 de maderas tratadas. Ni que decir tiene que nuestra asociación se ha personado en ambos expedientes presentando alegaciones.

Al convertirse los cementeros en “gestores de residuos”, entran en competencia desleal con los gestores, que ofrecen alternativas de gestión más sostenibles ambientalmente, basadas en la recuperación material. La razón fundamental de esta sustitución del combustible no es ambiental, sino económica: la reducción de costes y el aumento de beneficios. Ninguna empresa cementera que haya realizado este cambio de combustible ha demostrado una reducción real en los niveles de emisión contaminante. Por el contrario, los riesgos y la incertidumbre para los trabajadores y las poblaciones cercanas se han incrementado.
Nos oponemos a la incineración de residuos en general y en cementeras en particular porque supone un aumento de las emisiones contaminantes entre las que destacan los metales pesados, las partículas y las dioxinas y furanos. Todas estas sustancias suponen un peligro para la salud de los habitantes del entorno y el medio ambiente, ya que los vientos dominantes se encargarán de repartir los gases contaminantes que se generen en dichas plantas. (Sin ir mas lejos, la próximidad del polo industrial de La Robla influye en la mala calidad del aire del municipio de León).

Las dioxinas y furanos, al ser compuestos persistentes y bioacumulativos, se depositan, acumulan e introducen en la cadena alimentaria, sobre todo a través de los productos de origen animal. Aunque los efectos en la salud humana y en el ecosistema no se manifiestan de una forma aguda e inmediata, a largo plazo esta pequeña y constante exposición a estas sustancias puede tener repercusiones muy negativas para muchas personas.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha confirmado que las dioxinas causan cáncer. El aumento en las emisiones de partículas conlleva riesgos para la salud humana, independientemente de su composición química o de si llevan adheridos a la superficie metales pesados u otros compuestos. De hecho, se han convertido en uno de los contaminantes más preocupantes para las autoridades sanitarias en el ámbito europeo e internacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su última revisión de los niveles de exposición de las personas a los contaminantes atmosféricos, ha establecido que noexiste ningún umbral seguro para la población de concentración de partículas de pequeño tamaño, es decir, sucede como con los agentes cancerígenos que a cualquier nivel producen efectos negativos.

Al sustituir los combustibles convencionales por residuos se aumenta la concentración y variedad de metales pesados presentes en el combustible, sin contar que éstos pueden pasar al cemento. Uno de los principales problemas es que los sistemas de depuración y filtrado convencionales no son eficaces en la retención de estos compuestos (muy volatiles) y que pueden ser transportados por las partículas mas finas PM2,5, además, la presencia de metales aumenta significativamente en los gases de salida al quemar residuos -p.e. el mercurio y otros metales pesados al quemar neumáticos- .

Si a esto añadimos que la red de estaciones de medición y control de la contaminación es escasa, y no facilita niveles de inmisión de los contaminantes más peligrosos (dioxinas, furanos, metales pesados, partículas finas,....) ni de otros que no lo son tanto, (p.e. en León no se está midiendo el ozono troposférico), podemos concluir que la indefensión de los ciudadanos es total.

Con el único objetivo de reducir los costes de explotación de las fábricas de cemento y, por tanto, de aumentar los beneficios de sus propietarios, se pone en peligro nuestra salud, la de las generaciones futuras y la de los trabajadores de estas instalaciones.

León, 23 noviembre 2007.

Fdo.: Junta Directiva “Ecologistas en Acción-provincia de León”

Mas información 636 448 570

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